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lunes, 12 de marzo de 2012

Cuando los hijos estudian y sus padres los ayudan



CUANDO LOS HIJOS ESTUDIAN Y SUS PADRES LOS AYUDAN

Lanaciónline ha publicado Una guía para enseñarles a estudiar a tus hijos
Es una propuesta valiosa. Aquí sumamos nuestros comentarios. 

Hay tres métodos principales de aprendizaje. Escuchar y ver al profesor, leer y hacer tareas. Vea con cual se siente más cómodo, cómo los aplica y qué resultado le da cada uno.

Aprendemos por ejemplos –casos prácticos- y por conceptos –hipótesis y teorías-. Cada quien aprende más por uno o por otro, pero necesitamos ambos. Busque articularlos. Con la práctica, ejemplos y conceptos se hacen efectivos, aunque el alumno siga manteniendo sus preferencias. 

-        La dificultad mayor que detectamos es que los chicos “no entienden”, afirman los adultos.
En realidad, cuestionan la articulación entre el caso práctico y la abstracción que se les propone para entenderlo. Póngase a la par de su hijo, pregunten juntos y respondan.

Los distractores
  • Sentarse a estudiar con el televisor prendido.
  • Seguir conectados a Messenger, Facebook, y similares,  o estando con la PC encendida por si se recurre para la tarea, olvidar desconectarse de chats y redes sociales.
  • Sentarse a estudiar con los snacks y las gaseosas cerca. La atención tiene ciclos, se dice alrededor de ¾ de hora, aproveche ese ritmo y si el estudio intenso le ha despertado hambre y sed, levántese y como y beba en otro lado.
Padres: Los cuidados
  • A veces los padres dejan a sus hijos librados a sí mismos, “para que aprendan”
  • Otras veces, hacen la tarea por ellos, más que a la par, para enseñarles cómo se hace (cómo se hace esto de hacer los deberes escolares)
  • Para enseñar a aprender, asuma que hay temas que no sabe o no tiene actualizados y emprenda la búsqueda con su hijo. Ganarán más los dos.
Ambos: Las incomodidades
  • Interrumpir repetidamente la atención y concentración en la tarea.
  • Ubicarse en un lugar ruidoso.
  • Hacer la tarea en la cama.
  • Estudiar después de comer cuando viene la modorra.
  • Dejar todo para el final, esperando aguijonearse con la urgencia.

Hijos de todas las edades: Si lo van a hacer, háganlo bien
  • No temer entregarse al estudio.
  • No perder tiempo buscando excusas para no entregarse al estudio.
  • Destinar un tiempo y un espacio para estudiar. Concentrará sus esfuerzos y serán más fructíferos.  
  • No dejar las tareas para el domingo a la noche. Plantearse la ventaja de hacerlo el viernes a la tarde: para comenzar, no hipotecarás tu fin de semana y el de tus padres.
  • Estudiar estando descansado.
  • Si lo dejas para la noche, renuncia a no perder ese programa de TV único en el universo.
  • Organizar lo que se necesite para estudiar y tenerlo a mano antes de comenzar tarea. Se interrumpirá mucho menos y rendirá más el tiempo.
  • Si se trata de leer no se demore en lo que no entiende. Destine una primera lectura total del material indicado y en cuanto a lo que le origine dudas o no entienda, márquelo, si está impreso en papel, márquelo con una línea al costado, que luego pueda borrar. A menudo las dudas se despejan avanzando en la lectura, y subrayar renglón a renglón, indica que no leyó todo el párrafo de corrido y además le insumió más tiempo del necesario.