A sus 81 años Warren Buffett cantó con Jon Bon Jovi

A sus 81 años Warren Buffett cantó con Jon Bon Jovi

Uno de los hombres más ricos del mundo subió al escenario para entonar The Glory of Love en una gala para fomentar la filantropía, organizada por la revista Forbes en la Biblioteca Pública de Nueva York.

Bromeando sobre sí, se presentó al público

-        Esto ha sido descrito como una experiencia que sólo vives una vez en la vida y van a entender por qué. Cuando lo escuchen verán que una es más que suficiente.

Y advirtió a los asistentes que la parte más importante de la canción era la primera frase que dice Tienes que dar un poco.

En sus bocas eran palabra autorizada. Warren Buffett ha prometido donar el 99% de su fortuna, como Bon Jovi, nombrado el año pasado como la celebridad más caritativa del mundo por Forbes.

-        Estamos aquí para hacer de verdad una diferencia, porque podemos. Los mejores pensadores del mundo están aquí, los corazones y almas más generosas están en esta sala, dijo Bon Jovi al público en el que se encontraban personalidades como Oprah Winfrey o el presidente Bill Clinton.

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Un camino a la felicidad en Soñando Por Bailar

Un camino a la felicidad en SOÑANDO POR BAILAR

Desde Córdoba, esta semana, Agustín Bernasconi conquistó al jurado con su presentación en la emisión local de SOÑANDO POR BAILAR. Todo el jurado destinó palabras dignas de atesorar al joven de 15 años.

Patricia Sosa señaló su don y lo llamó amor mío.

Valeria Lynch se refirió a la calidad de su voz y de su presencia en el escenario y le otorgó una beca en su escuela de Córdoba.

Oscar Mediavilla, destacando sus condiciones sobresalientes, le dio la bienvenida al mundo de los cantantes, más allá del resultado de este concurso.

Alejandro Lerner presintió una carrera de ovaciones y le deseó que en ella encuentre muchas felicidades.

Me digo que llevar en los oídos, después de semejante exposición ante miles de personas, las palabras fraternales de Patricia, tratándolo de igual a igual, de Valeria, jugada al futuro del participante, la bienvenida de Oscar, el deseo de felicidad de Alejandro, colman toda expectativa con que hubiera subido alguien a ese escenario. 

En cuanto a mí, sé que toda carrera tiene euforias y sinsabores, reconocimientos e incomprensiones, prosperidades y pesares. Así, que alguien hable de felicidad en una empresa para la que se compromete la propia vida, alienta, por lo hecho y lo por hacer.