Ayer sábado a la tarde, en su programa Como perros y gatos, por Radio 10, el Dr. (Juan Enrique) Romero habla
principalmente de ofidios, a raíz de la noticia que ocupó buena parte de la
semana, la boa extraviada en Banfield.
Trae una anécdota personal. El Dr. Romero trabajaba en el Zoológico
de Buenos Aires e iba de madrugada para hablar con nuestro embajador en
Tailandia, donde existían los mayores serpentarios del planeta. Fruto de esas
gestiones, llega a nuestro país una cobra, junto con el antídoto para su
veneno. Pero no se adapta y una tristeza creciente domina su vida. Infatigable investigador
y cuidadoso del destino de la viajera, el Dr. Romero encuentra en la bibliografía
científica que las cobras son gregarias y desarrollan su vida en comunidad.
Tiene la ocurrencia de ponerle espejos en su habitat y la cobra comienza su día
peleando con su imagen especular. De a poco se recupera y retoma su vida y sus
hábitos.
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