TALENTOS
Y RECURSOS HUMANOS
DESAFÍO
DE BIENESTAR
Enlace
y reseña de la nota publicada en Diario Popular
Por Edición Impresa
Una encuesta de UNICEF y la organización TECHO indica que el
90% va a la escuela y que pese a las condiciones de precariedad, reivindican a
su barrio y valoran el entorno social conformado por la familia y los amigos
La mitad de los chicos que residen en villas y
asentamientos del Conurbano bonaerense y la ciudad de Buenos Aires
considera que "hay muchos o bastantes lugares inseguros" en su
zona de residencia, al ser relevados en un trabajo desarrollado por voluntarios
de UNICEF y la organización TECHO, que arroja estas y otras
cifras que no aparecen muy lejanas de la realidad de niños y adolescentes que
viven en barrios "convencionales", derribando algunos mitos populares
sobre la peligrosidad de estas zonas y los preconceptos sociales que derivan en
la estigmatización.
De 1.100 entrevistados, cuyas edades van de los 12 a las 16 años, la totalidad está alfabetizado, el 90 % va a la escuela, sueñan con ser médicos, maestros o policías (entre otras profesiones de servicio a la comunidad), un 95 % opina que en el futuro estarán mejor y pese a las condiciones de hacinamiento y precariedad en la que se desarrollan, reivindican a su barrio y valoran a entorno social conformado por padres, hermanos y amigos.
Un 82,7% de los consultados desea mudarse y el 50 % lo haría ahora si pudiera, aunque, al mismo tiempo, el 77, 5 % afirma que "le gusta mucho" vivir en algunas de las 128 villas porteñas y del 1º y 2º cordón del Gran Buenos Aires, que fueron alcanzada por esta encuesta.
- Si bien estas respuestas pueden aparecer como contradictorias, reflejan por un lado el apego al barrio, la familia y los amigos, que son aspectos valorados, y también que observan que en todos lados se encuentran los mismos problemas, naturalizando las cuestiones negativas y no vinculándolas con su lugar de residencia, señalaron los especialistas, a cargo del relevamiento, efectuado entre noviembre de 2012 y febrero de este año.
En cuanto a la inseguridad, que preocupa a la sociedad en general, 3 de cada 4 chicos admitieron haber presenciado un "acto de violencia" y lo colocan como una de las cosas que no le gustan de su barrio. De todas maneras, los "asaltos, robos y crímenes" como síntesis de la inseguridad por el 27,6 % es señalado como principal "aspecto negativo del barrio", seguido por "el alcohol y las drogas, en particular el paco" con un 12,4 %.
Además, el 51,4 % afirma que "hay muchos o bastantes lugares inseguros" en la zona de residencia, un 39,4 % dice que "hay pocos" y un 7,6 % sostiene que "no hay ninguno". "Los lugares mencionados con mayor frecuencia como inseguros fueron el barrio en general, la presencia de una zona conflictiva, los calles o pasajes oscuros, donde se consume droga y los pasillos", se indicó en el acto de presentación del trabajo "Las voces de los adolescentes en villas y asentamientos de Buenos Aires".
Sin dudas, las cuestiones vinculadas con violencia e seguridad, resultan importantes al analizar, entre otras cosas, las posibilidades de circulación y reunión de chicos y chicas, ya que los entornos vulnerables cercenan las posibilidades de socialización y realización, sobre todo sí se consideran las múltiples menciones a lugares de tránsito obligado en el barrio, como los pasillos, las esquinas, los lugares donde se consumen drogas o las calles mal iluminadas, agregaron.
El informe también ofrece resultados interesantes sobre diferentes ejes, como la familia (con gran preponderancia de la figura de la madre), el trabajo (del 10 % que no estudia, 40 % tiene empleo informal), el tiempo libre (los amigos y los deportes, por delante otras actividades) y el consumo de medios y tecnología: 65 % tiene celular y 73,7 % tiene acceso a Internet en sus computadoras o netbooks y alta participación en las redes sociales.
De 1.100 entrevistados, cuyas edades van de los 12 a las 16 años, la totalidad está alfabetizado, el 90 % va a la escuela, sueñan con ser médicos, maestros o policías (entre otras profesiones de servicio a la comunidad), un 95 % opina que en el futuro estarán mejor y pese a las condiciones de hacinamiento y precariedad en la que se desarrollan, reivindican a su barrio y valoran a entorno social conformado por padres, hermanos y amigos.
Un 82,7% de los consultados desea mudarse y el 50 % lo haría ahora si pudiera, aunque, al mismo tiempo, el 77, 5 % afirma que "le gusta mucho" vivir en algunas de las 128 villas porteñas y del 1º y 2º cordón del Gran Buenos Aires, que fueron alcanzada por esta encuesta.
- Si bien estas respuestas pueden aparecer como contradictorias, reflejan por un lado el apego al barrio, la familia y los amigos, que son aspectos valorados, y también que observan que en todos lados se encuentran los mismos problemas, naturalizando las cuestiones negativas y no vinculándolas con su lugar de residencia, señalaron los especialistas, a cargo del relevamiento, efectuado entre noviembre de 2012 y febrero de este año.
En cuanto a la inseguridad, que preocupa a la sociedad en general, 3 de cada 4 chicos admitieron haber presenciado un "acto de violencia" y lo colocan como una de las cosas que no le gustan de su barrio. De todas maneras, los "asaltos, robos y crímenes" como síntesis de la inseguridad por el 27,6 % es señalado como principal "aspecto negativo del barrio", seguido por "el alcohol y las drogas, en particular el paco" con un 12,4 %.
Además, el 51,4 % afirma que "hay muchos o bastantes lugares inseguros" en la zona de residencia, un 39,4 % dice que "hay pocos" y un 7,6 % sostiene que "no hay ninguno". "Los lugares mencionados con mayor frecuencia como inseguros fueron el barrio en general, la presencia de una zona conflictiva, los calles o pasajes oscuros, donde se consume droga y los pasillos", se indicó en el acto de presentación del trabajo "Las voces de los adolescentes en villas y asentamientos de Buenos Aires".
Sin dudas, las cuestiones vinculadas con violencia e seguridad, resultan importantes al analizar, entre otras cosas, las posibilidades de circulación y reunión de chicos y chicas, ya que los entornos vulnerables cercenan las posibilidades de socialización y realización, sobre todo sí se consideran las múltiples menciones a lugares de tránsito obligado en el barrio, como los pasillos, las esquinas, los lugares donde se consumen drogas o las calles mal iluminadas, agregaron.
El informe también ofrece resultados interesantes sobre diferentes ejes, como la familia (con gran preponderancia de la figura de la madre), el trabajo (del 10 % que no estudia, 40 % tiene empleo informal), el tiempo libre (los amigos y los deportes, por delante otras actividades) y el consumo de medios y tecnología: 65 % tiene celular y 73,7 % tiene acceso a Internet en sus computadoras o netbooks y alta participación en las redes sociales.
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