Los medios –radio, TV, diarios- reflejan hoy la fuerte reacción frente a una disposición favorable para un hombre condenado por abuso de sus propios hijos.
Condenado a 14 años de prisión, luego de un extenso juicio penal, en 2010, la Justicia condenó a un padre por violación y abuso de sus hijos de 5 y 6 años. Pero una cámara de apelaciones de La Plata le ha concedido arresto domiciliario con posibilidad de salidas laborales. Los jueces sostuvieron que
-acreditó un buen concepto social corroborado por la presentación de 714 familiares, amigos y compañeros laborales, quienes firmaron un petitorio en favor del condenado.
Este fallo desencadenó una intensa polémica, incluso entre los integrantes de la Sala III de la Cámara Penal, a cargo del dictamen. E involucró a otros funcionarios judiciales que coincidieron en que al condenado se le concedió un beneficio procesal que a otros imputados en iguales condiciones se les niega. Los jueces que firmaron la resolución sostuvieron que
-se dan circunstancias excepcionales para valorar positivamente, que el condenado no va a frustrar el proceso.
Es decir, evaluan que no escapará. Su ex esposa denunció los abusos en 2005 y hasta que se le impuso la pena de 14 años de prisión, el condenado permaneció en libertad Este fallo fue apelado, y por lo que el proceso continúa.
-Siempre colaboró y nada nos indica que pueda cambiar de actitud, explicó uno de los juristas que trabajaron en el caso.
Además, ponderaron otros elementos presentados por los abogados defensores: un informe psicológico, el arraigo con su nueva familia y la declaración de la hija adolescente de su actual pareja. Tras la separación de su primera esposa se estableció un régimen de visitas. A los quince días, esta madre notó actitudes extrañas en sus pequeños, tras las estadías con el padre y lo denunció por abuso. En el juicio oral, los menores declararon y los jueces, por unanimidad y sincera convicción, dispusieron la condena. Valoraron como agravante
-los daños irreparables provocados a las víctimas.
Ayer, este hombre, ingeniero de profesión, volvió a la casa donde vive con su nueva familia, en City Bell. La empresa donde trabaja hace 17 años le mantuvo su puesto.
La discusión es insostenible en este punto. Estarán a su favor los 714 firmantes y su nueva familia, pero el hecho que se condenó es el abuso de sus hijos, no se lo juzgó como vecino, amigo o familiar, que es como atestiguan conocerlo y cuando ocurrieron los hechos imputados no estaba presente ninguno de estos adultos
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