Un breviario de los escándalos que
poblaron la TV durante 2014 fue el punto
de partida. Además, tales comidillas pueblan la radio, redes sociales, y medios
gráficos, sean secciones de periódicos o revistas especializadas. Es que siempre
tienen público, y la gente les dedica tiempo, en una buena cuota.
La escala siguiente fue el tiempo
libre, fuera de las cargas de la vida, transcurrirlo ocupando intereses, conversaciones
y devaneos con dramas ajenos –ajenos porque los viven otros, no porque no los
encontremos en nuestra vida-, con la exposición de intimidades y secretos, a
caballo entre la vida cierta y la teatralidad, sabiendo de su condición
efímera, que será sucedida por un nuevo escándalo.
La noticia de aplicaciones para ganar
tiempo tiene un valor apreciable en una sociedad que no le alcanzan las horas
del día. Y nos lleva a una pregunta ganar tiempo, sí, y ¿para qué?
Eduardo Sacheri habló de un sentido
del arte, en un punto que convoca a artistas y espectadores, lo que nos abre
otra puerta.
Chuck Close, vaya que hizo algo de lo suyo:
arte con los recursos de su enfermedad. Es una puerta que no deja a nadie
afuera.
Una referencia a Sísifo en nuestros y
en la TV, trae el tema de las cargas de la vida, en este caso, la
interpretación de Joaquín Furriel incluía superar la burla de los dioses. Todo un
paso valiente para vivir la propia vida.
Aporté otra visión, con la que conocí
el mito, dio trabajo encontrarla en la web -gracias culturizame.es- : Sísifo nos
remite a los encadenamientos de sucesos en nuestra vida, y a un final lo sucede
un comienzo, la misma necesidad acucia y reclama nuestra respuesta una y otra
vez.
Diego Torres, con su observación del
modo en que vivimos, como si fuera para siempre, nos llama a la realidad: nadie
tiene la vida comprada, decimos cuando ocurre una muerte inesperada. Y nos
llama a la filosofía. Como Sócrates
dice a Símmias en Fedón, se trata de prepararse
para la muerte. Que nos encuentre con nuestras cuentas al día.
Cada quien aporta lo que tiene y hacer arte con p/artes pudendas, no
comprometidos sería difícil, pero despierta una pregunta. Se trata nada menos que de nuestro acceso a la
inmortalidad de que disponemos y tiene una carga de agresión. No hay que ir muy
lejos a buscar sentido a esta afirmación. No encontré a nadie que rescatara un
sentido amoroso a este uso de los
genitales.
Cómo Ryan Gosling y Rachel McAdams pasaron del odio al amor antes de su
separación última trae otra vicisitud de las posibilidades humanas, con todos
los aderezos que nos ocupan, exhibición en el trabajo, exhibición de la
intimidad, jugarse a vivir lo que nos toca.
Con una referencia actual al éxito de Relatos salvajes, que
tanto prendió en el público, compartimos acontecimientos que alborotan la vida
cotidiana y las respuestas de la gente que los protagoniza. Ahí encontramos escándalos
en la vida diaria de los personajes anónimos.
Rocío Girat, desfilando en su ciudad natal con la remera que porta las
palabras Violence never style -la violencia nunca es un estilo-, en el
marco de la campaña de Ona Sáez contra la violencia de género, muestra otra
vida, no el silencio, no esconderse, no esperar que alguien, algún día, en
algun lugar, nos convoque, se trata de hacer algo que nos comprometa y que
valga.
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