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miércoles, 6 de agosto de 2014

Estela de Carlotto y su nieto: No quería morirme sin abrazarlo

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Sociedad // Desde la sede de Abuelas

Estela de Carlotto: "No quería morirme sin abrazarlo"

06:25 | Tras 37 años, Estela confirmó la recuperación de la identidad de su propio nieto apropiado en la sede de la calle Virrey Ceballos. "Este es un triunfo de los argentinos", celebró.

De la Redacción de Diario Registrado // Miercoles 06 de agosto de 2014 | 06:25

"Quiero compartir la alegría enorme que hoy me da la vida", pronunció la titular de Abuelas de Plaza de Mayo con la emoción a flor de piel.

Carlotto pensó primero en su hija: "Laura, que pronto se van a cumplir años de su asesinato, sonría desde el cielo y me repita lo que ella sabía antes que yo. 'Mi mama no se va a olvidar de lo que me están haciendo y los va a perseguir".

"Y ella estará diciendo, mamá ganaste", advirtió la activista más importante en la lucha por la recuperación de la identidad de los desaparecidos que dejó la última dictadura cívico militar. "Ya tengo mis catorce nietos conmigo", festejó.

"Él vino a la sede hace muy poco, creo que en el mes de julio", relató Estela y agregó "los portarretratos van a poder tener su imagen, es un chico bueno, un artista, él me busco. Hoy me dicen es tu nieto en un 99,999 por ciento".

Claudia, una de las hijas de Estela de Carlotto, informó que el ADN de Guido coincidió con el del hombre que se sospechaba era su padre, Oscar Montoya, de la localidad de Caleta Olivia.

Estela además contó la emoción al recibir el llamado de la presidenta: "Me llamó Cristina, llorando. Qué alegría tan grande. Lloramos juntas".

"Acaba de mandar un mensaje a Claudia, y entonces encajó en su lugar porque se sentía otra pieza. Dijo que estaba bien y muy feliz y que pronto nos ibamos a ver", contó Estela.

"Esto es para los que todavía dicen basta, que pretenden que olvidemos , como si nada hubiera pasado. En cambio, para los buenos, es una reparación para la sociedad en su conjunto", resaltó la titular de la entidad.

No obstante, la alegría da energía: "Todavía falta mucho. Hay que seguir buscando porque otras abuelas tienen que sentir lo que siento yo hoy. Gracias a la vida, lo que quería era no morirme sin abrazarlo", afirmó Estela emocionada.

"Lo voy a abrazar, tocarle la cara, ver si es como lo soñamos. Hay fotos pero no las vamos a mostrar. Es un proceso muy duro, es un simbronazo. Si, se parece a nosotros. Y es músico, mis nietos también lo son", anticipó sobre lo que hará al encontrarse con él y el tipo de información que no le gustaría difundir para preservar la integridad de Guido.

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