Enlace y reseña de la nota publicada en Excelsior.com
Sucesores de 'El Chapo' llegan a los narcocorridos
El cantante Gerardo Ortiz dedica una canción al hijo de El Licenciado, señalado como el número 2 del cártel del Pacífico
01/03/2014 05:46 Redacción
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de marzo.- Dámaso López, El Minilic, hijo de Dámaso López Núñez, apodado El Licenciado,
identificado por fuentes de seguridad nacional como el probable sucesor
de Joaquín El Chapo Guzmán Loera al mando del cártel del Pacífico,
tiene un corrido que lo canta Gerardo Ortiz, ganador de los Premios
Billboard.
Hay tomas cerradas de las minifaldas y los escotes de las modelos. También de la pistola de plata que Ortiz trae enfundada en el pantalón: “Y lo prometido es deuda, viejón, ahí está su corrido, ¡Ay nomás!”
La música se detiene. En el video aparecen arriba del cofre de un vehículo dos portafolios cargados de dólares. “Sí, ganamos”, responde Gerardo Ortiz en una llamada en el teléfono celular. En la imagen se aprecia un departamento que cuenta con alberca. “Arre, güey, déjame meter al gatito”, se refiere a un león que pasa a un lado del cantante. La música vuelve a tocar.
Ortiz también habla de otros miembros del cártel del Pacífico, como El Ismael El Mayo Zambada: “Reflejos de un hombre golpeado, ahora yo obedezco las reglas de El Mayo. El sexto sentido encendido, por eso yo miro, pa estar advertido”, es la primera estrofa de La última sombra, que hasta ayer en la noche tenía más de 2.8 millones de visitas en YouTube.
EL MAYO.
Ortiz también habla de otros miembros del cártel, como El Mayo Zambada: “Reflejos de un hombre golpeado, ahora yo obedezco las reglas de El Mayo”.
La última sombra también la interpreta la Banda MS.
Gerardo Ortiz ha compartido el escenario con Joan Sebastian, banda El Recodo, La Arrolladora Banda El Limón, Julión Álvarez, Calibre 50, entre otros exponentes de los denominados géneros regionales mexicanos. Durante su presentación en los Premios Lo Nuestro 2013, cantó el narcocorrido Dámaso rodeado de al menos ocho mujeres en el escenario, y en una entrevista con Billboard durante su última gala de la versión latina de la entrega de los premios aprovechó para interpretar la canción.
La nota informativa de Billboard destaca que una gran cantidad de seguidores apoyaron a Ortiz durante su pasarela en la alfombra roja en el Hollywood boulevard, en su ingreso al teatro Dolby, donde se realizó la ceremonia que se transmitió en vivo por la cadena Telemundo.
Gerardo Ortiz realiza este año una gira por diferentes puntos del país de la que hará una película, indica su sitio oficial.
Diferentes intérpretes de narcocorridos han hecho alarde de los capos de la droga en sus letras musicales.
Un niño carga un costal de naranjas y se acerca con un hombre de sombrero quien le dice: “A ver, dame un costalito”. El hombre le da un billete: “Ahí le va, m’ijo”. El menor, quien calza unos huaraches, responde: “Oiga, oiga, oiga, me dio feria de más”.
MÚSICOS.
Gerardo Ortiz ha compartido el escenario con Joan Sebastian, banda El Recodo, La Arrolladora Banda El Limón, Julión Álvarez, Calibre 50, entre otros.
Ortiz tiene Billboard, tres premios Lo Nuestro y una nominación al Grammy
En la reciente ceremonia de entrega de los premios Lo Nuestro Gerardo Ortiz obtuvo tres preseas. El intérprete cantó Mujer de piedra durante el acto, el mismo en el que se llevó a casa los premios a Artista Masculino Regional Mexicano del Año, Artista Norteño del Año y Canción Regional Mexicana del Año por el tema Sólo vine a despedirme.
Nacido en Pasadena, California, Estados Unidos, Ortiz retoma las bases de la música norteña a la que le agrega elementos actualizados. Comenzó su andar en la música cuando tenía ocho años. En aquella época, ahora tiene 24 años, grabó su primer disco, Encuentro de amor. Fue su primer acercamiento con los corridos y el inicio formal de su carrera.
A los 12 años Ortiz ya se había presentado en palenques y ferias de pueblo, había grabado tres discos y comenzaba a componer sus primeras canciones. Conocido como Gerardito, el hijo de Sinaloa, buscaba nuevas oportunidades incluso fuera del estado, que lo había arropado como suyo. Se trasladó a la Ciudad de México para audicionar para el programa Código Fama y, aunque no pasó más allá de los 40 finalistas, se mantuvo a la caza de un estilo que lo definiera.
Cuando cumplió 20 años, Ortiz regresó a Estados Unidos, país que lo catapultó a la fama. Sus canciones, Empresas NC, Las Tundras, El Cerebro, El Pelo Chino y Escuela de Rancho se afianzaban en el gusto de la gente.
Convertido en un artista formal presentó en 2010 Ni hoy ni mañana, su primera grabación profesional, la cual llegó al primer lugar en la lista de Billboard y con la que se hizo acreedor a un Disco de Oro por sus ventas.
La inercia se mantuvo durante 2011, año en el cual logró una nominación al Grammy como Mejor Álbum Norteño y una presea como Solista Revelación del Año por parte de los premios Lo Nuestro, que desde entonces lo han convertido en uno de sus consentidos.
Morir y existir (2011) logró también Disco de Oro y que sus sencillos La última sombra y Cara a la muerte se corearan con fuerza. En ese mismo año, en marzo, ya identificado como intérprete de narcocorridos, sufrió un atentado, mientras viajaba a bordo de su automóvil luego de una presentación que ofreció en el municipio de Villa de Álvarez, Colima.
Según los reportes, Ortiz viajaba con su chofer, su padre y una mujer, de identidad desconocida, cuando su vehículo fue interceptado por varios sujetos que abrieron fuego contra la camioneta en donde viajaban el cantante, su padre, el chofer, su representante y una mujer.
Tanto el manager como el chofer fallecieron, la mujer fue trasladada a un hospital y Gerardo y su padre se escondieron por miedo a las represalias.
Desde entonces ha presentado los discos Entre Dios y el diablo, El primer ministro y Archivos de mi vida y se ha declarado como partidario de los narcocorridos.
Sí señor, yo soy Dámaso, soy hijo de El Licenciado, de Culiacán y mi gente, siempre he tenido el respaldo. Y yo estoy porque me pusieron, les agradezco ese gesto, yo vivo pa’ la gerencia y a mi padrino respeto”, dicen las primeras líneas del corrido Dámaso.En una pista de arrancones aparecen varias parejas, incluso hombres con dos mujeres, quienes bailan entre autos de lujo, al frente está Gerardo Ortiz, porta un anillo, esclava y hebilla de oro en el cinturón: “Si me acompañan los plebes, asegurado, pues siempre vienen bien ensillados, las calles arden, yo estoy alerta, para mi gente, El Minilicenciado.”
Hay tomas cerradas de las minifaldas y los escotes de las modelos. También de la pistola de plata que Ortiz trae enfundada en el pantalón: “Y lo prometido es deuda, viejón, ahí está su corrido, ¡Ay nomás!”
La música se detiene. En el video aparecen arriba del cofre de un vehículo dos portafolios cargados de dólares. “Sí, ganamos”, responde Gerardo Ortiz en una llamada en el teléfono celular. En la imagen se aprecia un departamento que cuenta con alberca. “Arre, güey, déjame meter al gatito”, se refiere a un león que pasa a un lado del cantante. La música vuelve a tocar.
Harto, señor licenciado, mi fiel amigo adorado, le estoy muy agradecido, porque me ha echado la mano, a usted y a toda su gente aquí los tengo presentes, lo mismo con Culiacán, donde se sabe tratar”, dice la canción.Además, Ortiz dedica uno de sus corridos a Archivaldo, hijo del capo de Sinaloa: “Porque es el hijo del Chapo y trae las fuerzas por las venas, también tiene su compadre, ahí anda El Panu, gente que estima, y yo crecí en Guadalajara, ahí le entendí a la movida y los negocios de mi padre son derechos de familia”.
Ortiz también habla de otros miembros del cártel del Pacífico, como El Ismael El Mayo Zambada: “Reflejos de un hombre golpeado, ahora yo obedezco las reglas de El Mayo. El sexto sentido encendido, por eso yo miro, pa estar advertido”, es la primera estrofa de La última sombra, que hasta ayer en la noche tenía más de 2.8 millones de visitas en YouTube.
EL MAYO.
Ortiz también habla de otros miembros del cártel, como El Mayo Zambada: “Reflejos de un hombre golpeado, ahora yo obedezco las reglas de El Mayo”.
La última sombra también la interpreta la Banda MS.
Gerardo Ortiz ha compartido el escenario con Joan Sebastian, banda El Recodo, La Arrolladora Banda El Limón, Julión Álvarez, Calibre 50, entre otros exponentes de los denominados géneros regionales mexicanos. Durante su presentación en los Premios Lo Nuestro 2013, cantó el narcocorrido Dámaso rodeado de al menos ocho mujeres en el escenario, y en una entrevista con Billboard durante su última gala de la versión latina de la entrega de los premios aprovechó para interpretar la canción.
La nota informativa de Billboard destaca que una gran cantidad de seguidores apoyaron a Ortiz durante su pasarela en la alfombra roja en el Hollywood boulevard, en su ingreso al teatro Dolby, donde se realizó la ceremonia que se transmitió en vivo por la cadena Telemundo.
Gerardo Ortiz realiza este año una gira por diferentes puntos del país de la que hará una película, indica su sitio oficial.
Tengo entendido que los corridos no son muy aceptados en algunos lugares, pero igual en las calles suenan, en los carros, es la adrenalina que anda en las calles”, responde en un video publicado en su página http://www.gerardoortiz.net.El Chapo en los narcocorridos
Diferentes intérpretes de narcocorridos han hecho alarde de los capos de la droga en sus letras musicales.
Un niño carga un costal de naranjas y se acerca con un hombre de sombrero quien le dice: “A ver, dame un costalito”. El hombre le da un billete: “Ahí le va, m’ijo”. El menor, quien calza unos huaraches, responde: “Oiga, oiga, oiga, me dio feria de más”.
Déjela pa usted mijo, que al cabo un día usted va a tener más que yo”, le dice el hombre al niño vendedor de naranjas quien se presenta: “Soy del rancho La Tuna, me llamo Joaquín Guzmán, pero todos mis amigos me dicen El Chapo”.El niño se retira y le da un beso al billete. El corrido se llama Los recuerdos del Chapo, de la agrupación Fundido Norteño y está disponible en YouTube.
Yo sé que es muy arriesgado, pero es mejor encerrado que aquí morirse de hambre. No hay que ser negativos y ese dicho a mí me cuadra, hay que sacarle a los gringos puros cueritos de lana y si les gusta mi merca, les mandamos toneladas, yo soy gente de la sierra, Joaquín El Chapo me llaman”.Los Tucanes de Tijuana también escribieron acerca de los movimientos de droga del capo del cártel del Pacífico.
De la noche a la mañana, El Chapo se hizo famoso, encabezaba una banda de gatilleros mafiosos, con un apoyo muy grande de El Güero Palma, su socio. El Chapo tenía contactos con los narcos colombianos y traficaba la droga de Sudamérica en grano al norte del continente, donde tenían el mercado”, refiere la canción.Los Alegres del Barranco cantaron El Corrido del 701, dedicado al capo mexicano que llegó a ser considerado como “el más buscado del mundo” por agencias internacionales.
701 a mí me califican en la revista de los millonarios, de ricos e influyentes que cargan billetes, pero mi riqueza es la amistad de mi gente”, dice la canción.En los corridos se menciona la recompensa que ofrecían las autoridades de Estados Unidos y se hace una apología del Chapo Guzmán en la que se destacan “valores” del capo, tales como la humildad. Las letras lo muestran como una persona que ayuda a la gente humilde en su natal Sinaloa.
Es un grande, ya es leyenda, siempre lo recordarán, como a Zapata y a Villa, su nombre en alto pondrán en la historia mexicana”, refiere el corrido General Joaquín Guzman, publicado en YouTube.El especialista José Manuel Valenzuela asevera que la figura de El Chapo se acrecentó tras su fuga del penal de Puente Grande.
La sociedad mexicana se sorprendió al descubrir los niveles alcanzados por la corrupción, aun en los espacios considerados de mayor seguridad. El Chapo se fugó del penal de Puente Grande evidenciando, más que la debilidad del sistema penitenciario considerado de alta seguridad, el nivel de descomposición de las instituciones y el poder del dinero”, afirmó el autor de El Jefe de Jefes: corridos y narcocultura en México.Coincide en que la leyenda de El Chapo comenzó a crecer tras su fuga, en un carrito de lavandería, del penal de Puente Grande, una prisión de máxima seguridad.
MÚSICOS.
Gerardo Ortiz ha compartido el escenario con Joan Sebastian, banda El Recodo, La Arrolladora Banda El Limón, Julión Álvarez, Calibre 50, entre otros.
Ortiz tiene Billboard, tres premios Lo Nuestro y una nominación al Grammy
En la reciente ceremonia de entrega de los premios Lo Nuestro Gerardo Ortiz obtuvo tres preseas. El intérprete cantó Mujer de piedra durante el acto, el mismo en el que se llevó a casa los premios a Artista Masculino Regional Mexicano del Año, Artista Norteño del Año y Canción Regional Mexicana del Año por el tema Sólo vine a despedirme.
Nacido en Pasadena, California, Estados Unidos, Ortiz retoma las bases de la música norteña a la que le agrega elementos actualizados. Comenzó su andar en la música cuando tenía ocho años. En aquella época, ahora tiene 24 años, grabó su primer disco, Encuentro de amor. Fue su primer acercamiento con los corridos y el inicio formal de su carrera.
A los 12 años Ortiz ya se había presentado en palenques y ferias de pueblo, había grabado tres discos y comenzaba a componer sus primeras canciones. Conocido como Gerardito, el hijo de Sinaloa, buscaba nuevas oportunidades incluso fuera del estado, que lo había arropado como suyo. Se trasladó a la Ciudad de México para audicionar para el programa Código Fama y, aunque no pasó más allá de los 40 finalistas, se mantuvo a la caza de un estilo que lo definiera.
Cuando cumplió 20 años, Ortiz regresó a Estados Unidos, país que lo catapultó a la fama. Sus canciones, Empresas NC, Las Tundras, El Cerebro, El Pelo Chino y Escuela de Rancho se afianzaban en el gusto de la gente.
Convertido en un artista formal presentó en 2010 Ni hoy ni mañana, su primera grabación profesional, la cual llegó al primer lugar en la lista de Billboard y con la que se hizo acreedor a un Disco de Oro por sus ventas.
La inercia se mantuvo durante 2011, año en el cual logró una nominación al Grammy como Mejor Álbum Norteño y una presea como Solista Revelación del Año por parte de los premios Lo Nuestro, que desde entonces lo han convertido en uno de sus consentidos.
Morir y existir (2011) logró también Disco de Oro y que sus sencillos La última sombra y Cara a la muerte se corearan con fuerza. En ese mismo año, en marzo, ya identificado como intérprete de narcocorridos, sufrió un atentado, mientras viajaba a bordo de su automóvil luego de una presentación que ofreció en el municipio de Villa de Álvarez, Colima.
Según los reportes, Ortiz viajaba con su chofer, su padre y una mujer, de identidad desconocida, cuando su vehículo fue interceptado por varios sujetos que abrieron fuego contra la camioneta en donde viajaban el cantante, su padre, el chofer, su representante y una mujer.
Tanto el manager como el chofer fallecieron, la mujer fue trasladada a un hospital y Gerardo y su padre se escondieron por miedo a las represalias.
Desde entonces ha presentado los discos Entre Dios y el diablo, El primer ministro y Archivos de mi vida y se ha declarado como partidario de los narcocorridos.
Ahora estoy interpretando corridos alterados, corridos braveros y le está gustando al público que nos está apoyando desde que empezamos”, ha declarado el intérprete que da testimonio de ello con canciones como El Muletas que, se dice, está dedicada a Raydel López Uriarte, conocido con ese apodo, quien en febrero del 2010 fue capturado junto a José Manuel García Simental, hermano del narcotraficante apodado El Teo.Recientemente presentó Dámaso, primer sencillo del álbum El primer ministro, corte que se dice está dedicado a El Minilicenciado, quien es hijo de Dámaso López Núñez, El Licenciado, identificado por las autoridades como el posible sucesor de Joaquín El Chapo Guzmán.
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