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ESTUVO PROHIBIDA POR MEDIO SIGLO
De censurada a ser la mejor película sobre Jesús
"El Evangelio según San Mateo", estrenada en 1964, fue prohibida por mostrar a un Jesús muy humano y sencillo. Ahora, cincuenta años después, el Vaticano la rehabilitó con un análisis lleno de elogios.
Tras cincuenta años de censura y prohibición, el
Vaticano rehabilitó el filme “El Evangelio según San Mateo", considerado
“poco sagrado” por mostrar a un Jesús demasiado humano y sencillo.
La película del director italiano Pier Paolo Pasolini -un ateo, marxista y homosexual asesinado a los 53 años en 1975- se estrenó en septiembre de 1964 durante el festival de cine de Venencia. Pero la crítica la censuró por su visión sobre Jesús.
Ahora, cincuenta años después, el diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, rescató el filme y a su autor con la publicación de un análisis lleno de elogios. Para el rotativo, se trata de una de las grandes "obras maestras" del cine mundial y es seguramente "la mejor película que se ha filmado hasta ahora sobre la vida de Jesús".
"La humanidad febril y primitiva que el director muestra en la pantalla termina por otorgar nuevo vigor al verbo cristiano, que aparece en este contexto más actual, concreto y revolucionario", sostiene el diario.
La película, que narra la vida de Jesús desde su nacimiento hasta su resurrección, empleó para el papel de protagonista a Enrique Irazoqui, un anarquista español antifranquista, mientras la madre de Pasolini interpretó a la Virgen María.
"Si bien se trata de un filme sobre una crisis o sobre su superación, resulta ante todo una obra maestra", sostiene el periódico oficial del papa.
Según el artículo del Osservatore Romano, la película retrata con eficacia una "iglesia pobre para los pobres", la misma que pregona actualmente el papa Francisco.
Con un reparto formado por amigos y parientes, rodada casi toda entre las piedras de Matera, en el sur de Italia, marcada por su original estilo neorrealista, que centra su mirada en personajes marginales y un estilo narrativo y visual minimalista, la película fue premiada por el jurado de Venecia, pero criticada por sectores católicos de entonces.
El filme habla de las "periferias geográficas y existenciales", comentó el director del diario del Papa, Giovanni Maria Vian, al relacionarla con uno de los principios del pontificado del primer papa de América Latina.
La película ha sido digitalizada por la filmoteca del Vaticano, una verdadera reparación tanto física como artística.
La película del director italiano Pier Paolo Pasolini -un ateo, marxista y homosexual asesinado a los 53 años en 1975- se estrenó en septiembre de 1964 durante el festival de cine de Venencia. Pero la crítica la censuró por su visión sobre Jesús.
Ahora, cincuenta años después, el diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, rescató el filme y a su autor con la publicación de un análisis lleno de elogios. Para el rotativo, se trata de una de las grandes "obras maestras" del cine mundial y es seguramente "la mejor película que se ha filmado hasta ahora sobre la vida de Jesús".
"La humanidad febril y primitiva que el director muestra en la pantalla termina por otorgar nuevo vigor al verbo cristiano, que aparece en este contexto más actual, concreto y revolucionario", sostiene el diario.
La película, que narra la vida de Jesús desde su nacimiento hasta su resurrección, empleó para el papel de protagonista a Enrique Irazoqui, un anarquista español antifranquista, mientras la madre de Pasolini interpretó a la Virgen María.
"Si bien se trata de un filme sobre una crisis o sobre su superación, resulta ante todo una obra maestra", sostiene el periódico oficial del papa.
Según el artículo del Osservatore Romano, la película retrata con eficacia una "iglesia pobre para los pobres", la misma que pregona actualmente el papa Francisco.
Con un reparto formado por amigos y parientes, rodada casi toda entre las piedras de Matera, en el sur de Italia, marcada por su original estilo neorrealista, que centra su mirada en personajes marginales y un estilo narrativo y visual minimalista, la película fue premiada por el jurado de Venecia, pero criticada por sectores católicos de entonces.
El filme habla de las "periferias geográficas y existenciales", comentó el director del diario del Papa, Giovanni Maria Vian, al relacionarla con uno de los principios del pontificado del primer papa de América Latina.
La película ha sido digitalizada por la filmoteca del Vaticano, una verdadera reparación tanto física como artística.
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