Agregamos vida a los años, no queremos quedar afuera,
no queremos abandonarnos.
Necesitamos aprender a movernos en este mundo.
Curiosear y llegar a alguna certeza. Aprender a manejarnos con las novedades. Nadie sabe todo, y todos tenemos algo para enseñar y algo para aprender.
Si bien la serie se dejó de emitir en 1980, el último sketch de El Chavo del 8 fue en 1992, en un programa de Chespirito
Tras la muerte de Chespirito, recordamos la última aparición del personaje más entrañable que creó: El Chavo del 8.
¿Quién no lo recuerda? Si bien la serie culminó en 1980, la despedida
del personaje se dio durante un segmento del programa Chespirito, en
1992. El capítulo fue compartido en YouTube.
Este segmento fue emitido el 12 de junio de 1992, -y que es compartida en la actualidad por YouTube- y se decidió dejar de producirlo tras la salida de los actores Edgar Vivar y Angelines Fernández, ambos por razones médicas.
La escena transcurre durante una clase de inglés del profesor
Jirafales, con los actores visiblemente envejecidos, como se aprecia en YouTube.
En YouTube, circula como último capítulo en el que el Chavo sale cantando un tema que habla de él y de la vecindad junto a sus compañeros, luego de una clase de música. Pero el verdadero último capítulo de la serie es otro.
Según Chespirito.org, 'La Lavadora' es el verdadero final de la serie, Fue emitido el siete de enero de 1980. El capitulo también se encuentra en el portal YouTube.
El chavo del 8 nació como serie el 20 de junio de 1971 y duró hasta
1980. Desde esa fecha perteneció al programa 'Chespirito' como un
segmento.
La última aparición de El Chavo del 8 fue en 1992 durante un segmento del programa Chespirito. (Foto: Captura de YouTube)
Propone un enorme ahorro para asistir a recitales de Don Osvaldo en Santa Fe y del Indio Solari en Mendoza
Domingo 23 de noviembre de 2014 | 00:00
A brillar mi amor. | Con Club El territorio es posible.
Posadas. De
la mano de Club El Territorio podés disfrutar del mejor rock y a
precios incomparables. Y es que la tarjeta de descuento más importante
te lleva a los recitales de Don Osvaldo en Santa Fe y del Indio Solari
en Mendoza con una rebaja imperdible.
Así el 7 de diciembre Santa Fe recibe a Don Osvaldo en el Estadio
Gimnasia y Esgrima de Ciudadela a partir de las 20. Aquí 24yMedia ofrece
traslado ida y vuelta en traffic y entrada al show a $1400 pero con el
descuento de Club El Territorio el costo queda en $1200.
Se puede conseguir todo el paquete en That Metal Shop (Jujuy y Santiago
del Estero). Si no te querés quedar afuera de esta oportunidad, no
pierdas tiempo que se venderán las entradas hasta agotar stock.
El ex integrante de Callejeros, Patricio Fontanet, quien tras su
liberación por la tragedia de Cromañón reside en Córdoba, encabeza su
nueva banda Don Osvaldo, con la que ya tiene programadas varias
presentaciones, una de estas la de Santa Fe. Tras conocerse la fecha del
recital (6 de diciembre) se agotaron las entradas y los organizadores
debieron agregar una fecha más, establecida para el 7 de diciembre. Si
es tu banda favorita, no dejes de ir a comprar el tour y acceder al
descuento de Club El Territorio.
Entre los músicos que compondrán la nueva banda están los ex integrantes
de Casi Justicia Social y tendrá a músicos invitados, entre los que se
contará en percusión con Juano Falcone. A Don Osvaldo lo integran
Christián Torrejón en bajo, Alvaro Pedi Puentes en guitarra y coros,
Abel "Crispín" Pedrello en guitarra, Luis Lamas en batería, y músicos
invitados.
El Indio en Mendoza
El 13 de diciembre el ex líder de Patricio Rey y sus Redonditos de
Ricota vuelve a presentarse en la provincia cuyana. Sus fanáticos y
socios de Club El Territorio podrán asistir al recital y con un ahorro
más que importante.
El indio Solari tocará desde las 20 en el Autódromo Jorge Ángel Pena
(San Martín). En este caso el costo del tour es de $2000 e incluye
traslado ida y vuelta en colectivo y entrada al show. Pero usando la
tarjeta de Club, el precio se reduce a $1700. Se puede conseguir todo el
paquete en That Metal Shop (Jujuy y Santiago del Estero) hasta agotar
stock.
Esta es la segunda oportunidad que el cantante se presentará en esa
ciudad, en septiembre de 2013 lo visitó junto a su banda Los
Fundamentalistas del Aire del Acondicionado y convocó cerca de 150 mil
personas.
En abril pasado y en Entre Ríos, el arranque del show del Indio tuvo
fuegos artificiales y pantallas de vídeo con la proyección de imágenes
psicodélicas, luego un repertorio de remotas canciones comenzó con los
acordes de “Nike”. El recital reunió a más de 170.000 personas en el
Hipódromo de la ciudad entrerriana, que presenciaron la experiencia del
reencuentro sobre tablas de algunos de los músicos históricos de
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, disuelta en 2001. Los temas de
su nuevo trabajo como solista y los clásicos de Los Redonditos no
faltaron ese día. Todo eso y mucho más será parte del recital del Indio
en Mendoza y sus seguidores podrán disfrutarlo a pleno de la mano de
Club El Territorio, de That Metal Shop y 24yMedia.
Termina el año y con él muchos jóvenes dejan de cursar otro ciclo del
colegio secundario o de la universidad. Es, entonces, tiempo de poner a
prueba los conocimientos adquiridos y animarse a enfrentar una nueva
etapa con desafíos profesionales. Es que, desterrando la idea de que a
fin de año no es una buena época para buscar trabajo, Marcela Romero,
Gerente Comercial de Selección Permanente de Manpower asegura que “al
contrario, es la mejor, porque se inician muchos procesos de búsqueda de
empleo para el verano”.
En consecuencia, es recomendable no esperar para postularse. Mientras
antes se presente un curriculum vitae, el postulante tendrá más chances
de ser tenido en cuenta por potenciales empleadores. De todos modos, es
clave que “el CV esté siempre disponible y bien actualizado. Y aplicar
todo el tiempo porque, muchas veces, los reclutadores miramos a los
candidatos antes de que lo que ellos imaginan. Adelantamos el trabajo”
para procesos de selección que se definirán más tarde, explica Romero.
A propósito, Pablo Liotti, Gerente de Marketing y Comunicación de
Adecco Argentina, acota que presentar un CV en octubre, o antes, puede
ser fundamental en casos donde quizás “se necesite un período de
adaptación y capacitación previo a la ocupación de un puesto para el
verano”. Los sectores en la mira
De este modo, muchos jóvenes podrán aprovechar el largo receso
escolar y universitario para ganar experiencia y algo de dinero propio.
De hecho, con el inicio de la temporada estival, hay muchos rubros que
precisan incorporar personal temporario. “Por un lado, porque las firmas
que tienen que ver con el retail, como ser shoppings por ejemplo, y las
empresas de eventos que tienen mayor actividad en este momento del año,
suelen tener más demanda de personal. Y, por otro lado, en el verano
hay compañías que necesitan cubrir licencias por vacaciones de sus
empleados. Así que surgen oportunidades,” asegura Romero.
Con ella coincide Liotti quien también subraya que cuando de empleo
estival se trata, “de ambos lados hay un incremento bastante notorio”.
Es decir, no sólo están las empresas que precisan de personal por un
tiempo breve y determinado sino también hay jóvenes candidatos que
buscan trabajo temporal. A modo de referencia, desde la filial de Adecco
de Mar del Plata, señalan que “en los últimos años hemos notado que el
nivel de nuestra actividad se incrementa alrededor del 35 por ciento
durante la temporada estival (considerando a ésta como diciembre, enero y
febrero)”.
Y aclaran que ese valor surge de la comparación con el promedio de
empleo eventual que se manifiesta en la ciudad costera durante el resto
del año. Asimismo, señalan que “ese 35% no es un incremento neto de la
demanda de trabajo, sino que parte de ello se corresponde con el
personal que ingresa a cubrir las vacaciones del personal efectivo de
las diferentes empresas usuarias”. Concretamente, entre un 8 y un 10 por
ciento de ese total corresponde a la cobertura de vacaciones mientras
que el resto es un incremento genuino de puestos de trabajo.
En Manpower, por otra parte, señalan que “en general, hemos
percibido un crecimiento de pedidos de personal temporario de alrededor
de un 7% en el último trimestre del año”.
Lo cierto es que “hay puestos claves que no pueden quedar sin
actividad como ser la recepción de un hotel, el personal operativo en
las líneas de producción o servicios de atención al cliente”, afirma
Liotti. Así, rubros como hotelería, gastronomía, industrias e incluso
bancos son algunos de los que más trabajo estacional para jóvenes
generan, junto con los ya mencionados retail y organización de eventos
ya que en el verano los polos turísticos reciben un aumento
significativo de visitantes. Promesas a futuro
Por otra parte, lo que se inicia como una ocupación dependiente de
una temporada puede convertirse en un trabajo que la trascienda,
convirtiéndose así en permanente. Esta situación puede darse
inmediatamente después del tiempo pautado o más adelante. “En la medida
en que “un empleador ve en acción” a quien ocupa un cargo temporal,
“existen chances” de que lo considere en un futuro, “cuando se abra una
vacante, para continuar trabajando en la empresa”. De hecho, “en
Manpower tenemos un servicio que se llama Transición que es precisamente
para estos casos”, revela su ejecutiva. Trabajar en la playa
Un clásico infaltable en el verano son los balnearios o paradores en
las playas de toda la Costa Atlántica. Villa Gesell es, por caso, uno de
los destinos más elegidos por los jóvenes, por lo que allí se los ve no
sólo disfrutando de la arena y el mar o de la Avenida 3 -sobre todo
cuando por la noche se convierte en peatonal- sino también trabajando en
bares, boliches y, sin duda, en paradores.
En la cocina o, especialmente, en la atención directa al público, los
chicos que terminaron la secundaria y hasta los que tienen unos 25 años
aprovechan para combinar ocio y trabajo.
Desde Windy, un concurrido balneario de Villa Gesell, ubicado desde
hace 32 años a pocas cuadras del centro de la ciudad, su dueño, Fernando
Boloque, asegura que le “encantaría que venga gente que esté estudiando
gastronomía” ya que en temporada se necesita incorporar personal. Pero
se lamenta porque “nunca llegamos a tener empleados de excelencia”.
Comenta, además, que si fuera de temporada trabaja de viernes a
domingo, a partir del 12 de octubre lo hace todos los días con excepción
de los martes. Por lo que la cantidad de empleados que precisa aumenta
en más de un 60 por ciento en comparación con el resto del año. Pero,
según él, son pocos los jóvenes que se animan a viajar a la costa para
ganar sus primeros salarios. “A todos les gustaría pero no toman la
decisión de largarse”, asegura al mismo tiempo que dice que el atractivo
de trabajar en la playa está, además de en lo económico, “en que es
dinámico y divertido.
Sólo hace falta ganas de trabajar”. Es que Boloque valora sobretodos,
las buenas presencia y actitud y la honestidad del empleado. Con esas
condiciones mínimas, “me arriesgo a tomar gente. Esto no s medicina, con
buena voluntad se aprende. Es muy buen trabajo”, define.
Por su parte, Juan Fernández, dueño de Popeye, otro de los balnearios
tradicionales de Villa Gesell, con 20 años de experiencia, afirma que
“la temporada de verano empieza después del 24 de diciembre” aunque el
verdadero movimiento se inicia con la llegada de un nuevo año. Es
entonces cuando también arriba el 80 por ciento de sus empleados. Popeye
no abre durante el año por lo que todos los trabajadores son
contratados por temporada. Y, año a año, se mantiene el plantel. Sólo
“varía en un 20%”, reconoce Fernández.
En cuanto al perfil que busca, el empresario indica que son jóvenes
de entre 18 y 30 años. Y no es exigente en cuanto a títulos. Si tiene
secundario completo, mejor. Pero no es excluyente. “Me interesa más que
sean honestos y tengan ganas de trabajar. Hay gente con nosotros que
hace su primera experiencia”, revela. Entre ellos están los denominados
carperos (que se ocupan de montar y desmontar las carpas además de que
se mantengan limpias, ordenadas y equipadas) y camareros. En lo que son
actividades de recreación, sí “son todos profesores con experiencia”. Elecciones personales
Los jóvenes que buscan una oportunidad temporal “valoran tener
flexibilidad de entrada y salida al mercado laboral y la posibilidad de
concentrarse en sus épocas de estudios (como son los exámenes finales
que rinden en noviembre) para después estar listos para, a partir de
diciembre, poder trabajar”. Eso en términos generales. Aunque Romero
subraya que es difícil plantear universalidades porque “la tendencia
global del mundo del trabajo marca que cada vez hay menos
estandarización por la misma dinámica del mercado y muchas variables”.
Así, la motivación para hallar trabajo temporario, puede tener que
ver, en algunos casos, con la intención de acumular experiencia mientras
que otros, el principal motor es ahorrar dinero para proyectos
personales como pueden ser la de pagar sus propias vacaciones. Apuesta a quedarse
El último verano, la consultora Adecco encuestó a a jóvenes de hasta
25 años y el 80% aseguró que “el puesto temporario se transformó en
permanente”. Para lograrlo, no sólo basta con que sea precisa la
contratación de un empleado, también se necesita que esa persona se haya
desempeñado bien cuando tuvo la oportunidad. Y eso significa tener
capacidad y aptitudes acordes a la tarea a realizar pero también lo que
en recursos humanos se denominan competencias blandas. Es decir, “cómo
se presenten, la predisposición que tengan, las habilidades para
relacionarse con el mundo del trabajo que posean, si son puntuales o
impuntuales y demás aspectos”. Por lo que así como muchas veces, se
privilegia al estudio universitario en pos de la experiencia, también
ocurre a la inversa. Aún cuando un estudiante no haya podido
desarrollarse plenamente a nivel profesional, si demuestra ciertas
cualidades, bien puede ser considerado y valorado para acceder, más
temprano que tarde, a un puesto de trabajo permanente.
Érase
una vez, una familia de clase media que alquilaba una casa en la costa
durante un mes para disfrutar de las vacaciones. Rentaba también una
carpa o una sombrilla en un balneario, donde se generaba esa suerte de
microcomunidad de parientes y amigos que veraneaban juntos año tras año.
Aquella
modalidad, en un contexto de crisis económica, es cada vez menos
frecuente. Los cambios de hábitos para cuidar los bolsillos se extienden
y la temporada de verano es un fiel reflejo del nuevo comportamiento
que impera, con la lupa en los gastos.
Es
parte importante de la identidad de la clase media. Se hace mucho
esfuerzo para no perder las vacaciones
Este
año, los costos para vacacionar podrían aumentar un 40% en algunos
rubros con respecto a la temporada pasada, según Nicolás Litvinoff,
economista y director de Estudinero.net."La
caída en el consumo y en los ingresos reales lleva a las personas a
agudizar el ingenio para acceder a unas vacaciones menos costosas",
expresa.
Nadie parece dispuesto a sacrificar el veraneo. "Es
interesante que la gente quiere tomarse vacaciones cueste lo que cueste.
Se las ve como un espacio reparador y necesario, que además es parte
importante de la identidad de la clase media. Se hace mucho esfuerzo
para no perderlas", coinciden María Ximena Díaz Alarcón y Mariela
Mociulsky, socias y directoras de la consultora Trendsity.
En
ese esfuerzo por no resignarlas, dicen, hay varias estrategias.
Personas que cambian costumbres y ensayan nuevas formas de vacacionar.
Todo método de ahorro sirve cuando el objetivo es descansar y recuperar fuerzas para arrancar con energía otro año intenso.
Verde en lugar de playa
"La
crisis afecta mal. Directamente, ni te vas. Los chicos este año van al
campo de sus abuelos. El resto, a seguir trabajando", resume Mariana
Canda, de 40 años, directora de una agencia de prensa y comunicación.
A
distintas escalas, las estilos de vereneo se van transformando para las
diversas clases sociales. El alquiler en countries también es una
modalidad en crecimiento, de la que se benefician dos familias. Los
inquilinos eligen pasar más días de descanso por precios más accesibles
que en los lugares de veraneo, sobre todo si se prioriza una casa amplia
y con todas las comodidades. Y los dueños, que años atrás cerraban sus
casas a la hora de viajar, ahora las alquilan para tener un ingreso que
ayude a financiar sus gastos de vacaciones.
Este año probará la
experiencia Romina, una psicóloga de 34 años que vive en un barrio
privado de Tigre y que por primera vez no se instalará todo enero en
Punta del Este con su marido y tres hijos. "Las cuentas no dan y hay que
recurrir a métodos nuevos, hace un tiempo me hubiera parecido una
locura, ahora me parece una salida interesante. Lleva mucha logística,
primero porque hay que guardar todo lo personal, desde ropa hasta fotos y
recuerdos. Además tengo que dejar la casa todo el mes y a Punta sólo
vamos a poder ir 15 días...la otra quincena, estaremos instalados en el
campo de unos amigos". A cambio de esta "movida", recibirá 45.000 pesos
de alquiler, más un depósito de 13.000 de cobertura por si no le
devuelven su vivienda en las mismas condiciones.
Compartir el gasto
"Muchas
familias están optando por alquilar juntas, sobre todo si tienen hijos
de edades similares", señala Díaz Alarcón. Por su parte, Litvinoff
destaca que un viaje compartido reduce considerablemente los gastos,
hasta un 50% si las cuentas son claras, un detalle no menor para elegir
los amigos para convivir. Vacaciones con otras familias, una manera de ahorrar. Foto: LA NACION / ArchivoAna,
de 37 años, va a recurrir en 2015 a esa modalidad. "La idea es alquilar
una casa en febrero para instalarme ese mes, como vengo haciendo desde
hace varios años. Pero esta vez, debido al aumento de los alquileres
vamos a compartirla junto a otra familia de amigos para abaratar los
costos", comenta.
De esta manera no se resigna el destino ni la
cantidad de días...el desafío pasa por acostumbrarse a la nueva forma de
vacacionar.
Elegir otro mes (y acortar el receso)
Silvia
y Raúl López, de 62 y 60 años respectivamente, él gestor y ella
contadora, tienen un departamento en Mar del Plata donde solían
transcurrir sus veranos. Alquilaban una cochera y una carpa en la playa
durante toda la temporada, de diciembre a marzo.
Cuando llegó el
momento de ajustarse, comenzaron a dividir el gasto con unos amigos:
compartieron la carpa y la cochera. Este año, por primera vez en una
década, no van a alquilar ni carpa, ni cochera, y van a instalarse en el
departamento sólo 15 días. El resto del verano, piensan ponerlo en
alquiler.
Por su parte, Luis y Beatriz, de 65 años, solían tomarse
15 días en febrero, pero este año como mucho se irán 7 ó 5, y en marzo,
porque los precios les resultan más accesibles. La opción de mudar las
vacaciones no es para cualquiera. "Sobre todo en el caso de las familias
con chicos pequeños, es difícil irse en otro momento del año que no sea
durante el receso escolar", indica Díaz Alarcón.
Fines de semana y agenda en la Ciudad
Mónica
tiene 30 años, trabaja de manera autónoma y su marido es docente, así
que bien podrían darse el lujo de tomarse unas largas vacaciones. Sin
embargo, este sueño está bastante alejado de su realidad y ya planifican
su verano desde otra perspectiva. "Vamos a irnos los fines de semana
largos en principio. Y después haremos programas en la ciudad: teatro,
cine, etcétera", enumera.
Este esquema, resaltan quienes ya vienen
implementando estas mini escapadas, permite además variar los destinos.
"La ventaja es doble, ahorrás bastante y además vas a lugares
generalmente cercanos que de otra manera no conocerías porque no son los
típicos que uno elige para veranear una quincena", subraya Carolina
Diez, una diseñadora que hace tres años toma vacaciones exprés.
Cambio de hábitos durante las vacaciones
Para
reducir aún más los gastos, los hábitos en el lugar de veraneo se
modifican año tras año. Si antes se hacían las compras en el
supermercado local, hoy muchos prefieren llevarse la comida desde su
hogar. Una rutina que se viene imponiendo es apostar al brunch (desayuno
abundante) o teanner (merienda que podría reemplazar la cena).
"Renuncian
a las salidas o a comer afuera", señala Díaz Alarcón como uno de los
indicadores más generalizados. Las compras y los "regalitos" ya dejaron
también de ser un clásico de vacaciones..
Según los
datos preliminares del Ministerio de Turismo, se produjo el pasado fin
de semana largo un incremento del 27 por ciento. La capital sigue siendo
el destino más visitado.
Alrededor de 52.400 turistas se movilizaron por la
provincia de Corrientes. Así lo consigna un informe distribuido por el
Ministerio de Turismo de la Provincia. De acuerdo con los datos del
Observatorio Turístico, eso representa un incremento de un 27% en
relación con la medición efectuada durante el fin de semana largo del 12
de octubre.
Esta información de tendencias preliminares es coincidente con la ya
difundida en medios nacionales, por la Cámara Argentina de Turismo. Con
buen tiempo en toda la provincia, como destacados se señala la 5ª Fiesta
Provincial de la Boga en Empedrado, la Perla del Paraná, y el 4º
Encuentro Latinoamericano del Canto y las Danzas Folclóricas, en la
villa turística de Paso de la Patria.
En Goya se realizó el 7º Encuentro Nacional de Puros y Cigarros y Ramada
Paso tuvo la 2ª edición de la Fiesta de la Laguna y el Estero. Si bien
las playas de ríos y lagunas se hallan parcialmente habilitadas y aún no
aptas para su uso, no impidieron el disfrute de jornadas a pleno sol,
en familia y con amigos.
La actividad del calendario turístico cultural acompañó con opciones de
deportes, deportes náuticos como la regata Itatí-Corrientes, organizada
por el Club Regatas Corrientes.
La ciudad capital, principal portal de acceso a Corrientes, sigue
representando el primer destino de la provincia que presenta un 100% de
ocupación hotelera y extrahotelera, según opinión de las diferentes
entidades que agrupan al sector hotelero y gastronómico de Corrientes.
Todas las localidades próximas del corredor turístico Gran Corrientes se
vieron colmadas por turistas o visitantes, destacando que este corredor
concentró el 68% del movimiento turístico de la provincia.
El corredor turístico Paraná Norte (donde se destaca Ituzaingó e Itá
Ibaté) y el Paraná Sur (liderado por Goya, Esquina y Bella Vista)
también representan una oferta turística constante durante todo el año.
Los municipios de frontera (Paso de los Libres, Monte Caseros y Santo
Tomé) y del Sur Correntino, con un desarrollo turístico que avanza
focalizando la oportunidad que ofrece su ubicación geopolítica a nivel
internacional, representan una opción de turismo de escala y de compras,
posicionando a sus ciudades como sedes de congresos y eventos.
La reserva natural del Iberá, con los diferentes portales de acceso,
sigue siendo la propuesta más solicitada a nivel nacional e
internacional, y según la revista Nathional Geographic, se halla entre
los 20 destinos elegidos a nivel mundial.
Complementan la oferta de estadía o de excursiones de aproximación al
Iberá, para desarrollar ecoturismo y turismo activo combinado con
turismo histórico cultural.
La tendencia indica que las estadías se dieron con tres situaciones diferentes: visitas y excursiones (sin pernocte).
En tanto que también se dieron casos de pernoctes de una noche por
turismo de escala o de paso. Finalmente, pernoctes de dos y tres noches.
Cómo es el mercado que seduce a los jóvenes para sus primeras inversiones.En ferias y galerías, por unos 3.000 pesos se puede comprar obras de artistas emergentes e incluso consagrados.
Todo límite puede ser una posibilidad. A
principios de los años 90, Gustavo Bruzzone entendió que podía destinar
un pequeño porcentaje de su sueldo como fiscal a comprar obras de
artistas argentinos. Ese era su límite. La primera obra fue una tinta
china de Alberto Greco. Un amigo se lo explicó: enmarcar un póster
comprado en la tienda de un museo puede costar más caro que el original
de un artista. Las charlas que vendrían después y la amistad de Jorge
Gumier Maier y Pablo Suárez hicieron el resto. En una puesta en práctica
de la estética relacional que teorizó el crítico Nicolas Bourriaud,
Bruzzone comenzó a gravitar en la escena del Rojas para conformar la
colección más importante de los últimos veinte años del arte argentino.
Coleccionar
arte por poco dinero, ¿se puede? Para empezar, habría que establecer un
límite: digamos tres mil pesos. Cada vez más se observa que las
galerías tratan de tener obras en ese rango: son alternativas gráficas,
serigrafía o dibujos. Y desde luego ofrecen facilidades de pago y
financiamiento. El mapa incluye ferias –desde los pasillos del Barrio
Joven de ArteBA hasta los de Arte Espacio y EGGO–, las galerías como Mar
Dulce o las que integran el Patio del Liceo, los talleres de artistas o
los eventos como maratones de arte. Máximo Jacoby, coordinador del
espacio de arte del Centro Cultural Rojas, dice que empezar a
coleccionar según lo que se puede gastar puede parecer un criterio
limitado, pero es un criterio al fin. “Tarde o temprano, cuando te gusta
una obra, preguntás cuánto cuesta. Cuando el dinero se vuelve criterio,
viene una negociación entre el criterio y tu deseo”.
Esos deseos
pueden calmarse con las maratones. La galería Sara García Uriburu
(Uruguay 1223), por ejemplo, organiza hoy el Saratón donde convoca,
desde hace 21 ediciones, a artistas propios e invitados a producir obra
especialmente y es la oportunidad que tienen los nuevos coleccionistas
de comprar obra –desde el mediodía hasta medianoche–, en la mayoría de
los casos, por menos de tres mil. Emilio Reato, Carlos Gorriarena, Remo
Bianchedi, Luisa Atucha, Josefina Robirosa, Milo Lockett, Pablo y Tomás
Fracchia, Fermín Eguía y Francisco Ungaro serán algunos de que
participen.
Hace casi cinco años, Ral Veroni abrió junto a Linda
Neilson la galería Mar Dulce en Palermo, especializada en pequeño
formato, con obra en papel o pequeñas pinturas y fuerte presencia de la
figuración. Muchos de los que se acercan a la galería compran obra por
primera vez. “Tal como están los precios de otras cosas, como una
campera, unos zapatos o las expensas, mucha gente se sorprende porque
puede adquirir un original”, dice Veroni. En este espacio hay obras de
pequeño formato de artistas consagrados como Daniel Santoro, Juan Carlos
Romero, Alfredo Benavídez Bedoya, Daniel García y Tulio de
Sagastizabal, de artistas clásicos como su padre, Raoul Veroni
(1913-1992), pero también de Víctor Rebuffo o Ana María Moncalvo, cuyas
xilografías de 1947 conviven en un diálogo enriquecedor con obras
contemporáneas de Andy Mermet y Verónica García. Una estrella de la
galería es la selección de artistas que provienen de la ilustración como
Diego Bianki, Cristian Turdera, Isol o Decur. Las obras en papel
recortado de Cecilia Afonso Esteves integraron la muestra El viento en las ramas,
y ellas reproducen el mundo de los haikus y las observaciones poéticas
de Ramón Gómez de la Serna. Son bellas, sensibles y oscilan entre los
1.600 y los 2.300 pesos.
Coleccionar implica una negociación con
tus deseos, y no el deseo de hacer negocios. “Entiendo que la fantasía
del arte como inversión es muy potente”, comenta Jacoby. “La historia
del arte respalda esta fantasía de comprar barato una obra
extraordinaria y es el leitmotiv que utiliza el mercado para vender:
‘Vas a ganar con este artista’, entonces confiás o no en el galerista”.
La obra que el coleccionista compre, explica Jacoby, le tiene que
gustar, incomodar, fascinar o incluso tener una función decorativa.
“Quizás quede bien con tu sillón: aunque no es el criterio que
recomendaría, me parece válido”. Cada persona es un mundo, y el
coleccionismo puede ser un mundo muy variado. Están los coleccionistas
que fijan un límite a su colección, el que colecciona sólo arte
argentino de los 90 o arte conceptual político de los setenta, libros de
artista, pintura abstracta de los años 50. Son criterios. Y cada
coleccionista incipiente los irá desarrollando de manera subjetiva. Por
eso, de algo está seguro Jacoby: “Las colecciones más interesantes son
las que multiplican su valor, pero está claro que el coleccionista no va
a deshacerse de ella. Más vale la colección cuanto menos interés en
desarmarla exista. Ocurre con Bruzzone: su colección hoy debe valer
ochenta veces más de lo que él gastó, pero vale eso porque creo que él
no va a desarmarla nunca
La
empresa de mensajería instantánea Telegram ofrece una recompensa de 300
mil dólares a la persona que logre hackear su servicio; es decir, a
quien sea capaz de acceder a una conversación privada entre dos usuarios
o hacerse con información privada. “A principios de este año tuvimos un
concurso para descifrar mensajes interceptados en Telegram, pero no se
produjo ganador. Ahora anunciamos un nuevo concurso con una tarea más
sencilla y un premio más grande, 300 mil dólares por ‘crackear’ el
cifrado de Telegram”, señala la empresa en su página web. Para confirmar
que el sistema de cifrado fue hackeado, el atacante deberá proporcionar
la dirección de e-mail extraída de algún chat, los registros de sesión
en los que intentó el ataque, una explicación detallada de su proceso y,
por último, su cuenta bancaria para recibir la recompensa.