"Aprendimos a respetar otras culturas y valorar la nuestra"
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1/1 Majestuoso. Los chicos visitaron el taj mahal, el fascinante mausoleo construido por un emperador para su esposa, hoy convertido en una maravilla del mundo. | Foto: Gentileza
La experiencia fue divertida, magnífica. Superó mis
expectativas, y eso que me había puesto expectativas altas. Me abrió la
mente, al principio fue un poco chocante pero nos acostumbramos rápido
porque conocimos gente que trata permanentemente con occidentales y que
también es de mente abierta y entendía nuestras costumbres”, indicó
Diego Kleiman, uno de los diecinueve ganadores de las Olimpíadas del
Conocimiento, que volvió el viernes de la India. “Allí la pobreza es
extrema, nos llamó la atención. La gente no tiene, pero no roba. Además
de ser humildes son muy buenas personas”, contó Tamara Córdoba, otra de
las jóvenes que pudo viajar por haber ganado la competencia que contó
con quince disciplinas para los alumnos de quinto y sexto año.
Los chicos coincidieron en que lo que más los impactó fue la gran diferencia cultural. Al principio aseguran que fue un poco chocante, pero que rápidamente entendieron que son distintas formas de vida y aprendieron a respetarla. “Me llamó la atención cuando nos explicaron cómo eran los matrimonios, allá son arreglados. No participa la pareja en ninguna decisión, son los padres quienes eligen con quién se van a casar y arreglan todos los detalles. Aunque ahora cambió un poco, se han extendido los tiempos; conocimos a un chico de 30 años que recién ahora le iban a arreglar el casamiento, no de tan joven”, relató Diego. “En las visitas a las mezquitas nos tuvimos que tapar las cabezas y asistir de manga larga, con pantalones anchos, y ropa bien holgada, a pesar del calor que hacía. La mujer es mal vista si usa otra ropa. Me pareció muy machista, pero es su cultura y tenemos que respetarlo. No sé si las mujeres cuestionarán eso, pero tampoco pueden opinar”, contó Tamara. “En esos lugares para sacarnos fotos no nos podíamos abrazar, ni nada de eso. Pero es una cultura donde se tiene mucho respeto, la gente fue muy buena con nosotros, muy amables. Y son muy religiosos”, agregó María del Pilar Lucero, otra de las chicas que tuvo la posibilidad de vivir esta experiencia.
“El viaje me cambió la visión en la vida cotidiana, por ejemplo, pensar que todo lo que hacemos no tiene por qué ser así, hay culturas que viven de una forma totalmente distinta y es aceptable. Definitivamente, yo pensaba que la cultura en la India estaba atrasada, por decirlo de alguna manera, pero me di cuenta de que no es una definición apropiada, es distinta, tiene su propio desarrollo”, reflexionó Diego.
También se sorprendieron ante tanta pobreza en la India y tanta riqueza en una ciudad cercana como Dubai. “Es el país del futuro, es todo riqueza, no ves gente pobre en la calle, no hay pobreza, pasar de un lugar así al otro nos llamó la atención y es chocante. Fuimos al orfanato que fundó la Madre Teresa de Calcuta y eso fue una experiencia increíble para todos, nos emocionamos muchísimo, era algo a lo que no estamos acostumbrados. Tienen un hospital, donde atienden a la gente enferma, y es un hogar donde viven los niños que son abandonados. Personalmente me shockeó, nosotros en Argentina tenemos pobreza, pero no de esa forma. Además, nos trasladamos desde una ciudad muy pobre, a una ciudad tan rica como Dubai y fue mayor el impacto”, explicó Tamara. Y agregó que “en Dubai la mujer es más liberal. Es más moderno todo. Fuimos a un restaurant que giraba, y desde ahí se puede ver una zona de casas residenciales, donde viven los famosos, como Maradona”. Además, visitaron el hotel más lujoso del mundo, de siete estrellas, pero sólo lo vieron por fuera porque para entrar hay que pagar; y conocieron el edificio más alto del planeta.
“Fue una experiencia única. Y que el Gobierno nos dé una posibilidad así es bárbaro, estamos re agradecidos. Esto me incentiva a seguir esforzándome”, contó la chica. “Yo creo que, sobre todo cuando crezca, todo lo que vi va a influir en decisiones de mi vida, como posiblemente dónde estudiar; esta experiencia sobre todo me dio deseos de poder hacer mis estudios en el exterior”, indicó Diego, que este año termina la escuela secundaria y planea seguir medicina.
El sitio que quedará grabado en sus retinas para siempre es sin duda el majestuoso Taj Mahal. “Es una experiencia muy impresionante estar ahí, verlo en vivo no se compara con verlo en fotos, por más bien tomadas que estén. No sé cómo explicarlo”, dijo Diego. “Cuando llegué al Taj Mahal no lo podía creer. Es una experiencia re linda. Lo recorrimos, pero no dejan sacar fotos. Es un recuerdo que no se me va a borrar nunca. Están las tumbas del emperador Sha Jahan y su esposa Mumtaz Mahal. La mujer le había pedido que le haga un templo para ella cuando muriera y él le construyó ese mausoleo. Después quería uno igual para él pero en color negro, justo al frente. Pero el hijo mayor le dijo que no, y lo encerró en el Fuerte Rojo, desde donde miraba el palacio que construyó, y permaneció allí hasta que murió. El hijo mando a construir una tumba para su padre, al lado de la de su madre. Eso es lo único asimétrico de toda la arquitectura, ya que todo está perfectamente realizado de forma simétrica, lo que sobresale es la tumba de él. La de su mujer está bien al medio, y la de él queda al lado, como fuera de lugar”, relató María del Pilar, que quedó impactada con una de las siete maravillas del mundo moderno. “Tiene todas figuras talladas. Es todo de mármol, de diferentes colores, y piedras preciosas”, agregó.
“El grupo que se formó con los ganadores es muy especial. Casi no nos conocíamos y de repente nos unimos, nos hicimos muy buenos amigos, nos divertimos mucho. Ahora que estamos acá nos seguimos juntando. Estamos preparando la próxima reunión”, aseguró Diego. “Extrañamos nuestro país y aprendimos a valorar más nuestra cultura y respetar las otras”, dijo Tamara. “Yo creo que a todos de algún modo nos hizo ver las cosas diferentes. Si bien sabíamos que en muchos lugares de la Argentina hay pobreza, nunca la habíamos visto tan así. Nos hizo dar cuenta de la suerte que tenemos de nacer en este país”, expresó María del Pilar.
Los chicos coincidieron en que lo que más los impactó fue la gran diferencia cultural. Al principio aseguran que fue un poco chocante, pero que rápidamente entendieron que son distintas formas de vida y aprendieron a respetarla. “Me llamó la atención cuando nos explicaron cómo eran los matrimonios, allá son arreglados. No participa la pareja en ninguna decisión, son los padres quienes eligen con quién se van a casar y arreglan todos los detalles. Aunque ahora cambió un poco, se han extendido los tiempos; conocimos a un chico de 30 años que recién ahora le iban a arreglar el casamiento, no de tan joven”, relató Diego. “En las visitas a las mezquitas nos tuvimos que tapar las cabezas y asistir de manga larga, con pantalones anchos, y ropa bien holgada, a pesar del calor que hacía. La mujer es mal vista si usa otra ropa. Me pareció muy machista, pero es su cultura y tenemos que respetarlo. No sé si las mujeres cuestionarán eso, pero tampoco pueden opinar”, contó Tamara. “En esos lugares para sacarnos fotos no nos podíamos abrazar, ni nada de eso. Pero es una cultura donde se tiene mucho respeto, la gente fue muy buena con nosotros, muy amables. Y son muy religiosos”, agregó María del Pilar Lucero, otra de las chicas que tuvo la posibilidad de vivir esta experiencia.
“El viaje me cambió la visión en la vida cotidiana, por ejemplo, pensar que todo lo que hacemos no tiene por qué ser así, hay culturas que viven de una forma totalmente distinta y es aceptable. Definitivamente, yo pensaba que la cultura en la India estaba atrasada, por decirlo de alguna manera, pero me di cuenta de que no es una definición apropiada, es distinta, tiene su propio desarrollo”, reflexionó Diego.
También se sorprendieron ante tanta pobreza en la India y tanta riqueza en una ciudad cercana como Dubai. “Es el país del futuro, es todo riqueza, no ves gente pobre en la calle, no hay pobreza, pasar de un lugar así al otro nos llamó la atención y es chocante. Fuimos al orfanato que fundó la Madre Teresa de Calcuta y eso fue una experiencia increíble para todos, nos emocionamos muchísimo, era algo a lo que no estamos acostumbrados. Tienen un hospital, donde atienden a la gente enferma, y es un hogar donde viven los niños que son abandonados. Personalmente me shockeó, nosotros en Argentina tenemos pobreza, pero no de esa forma. Además, nos trasladamos desde una ciudad muy pobre, a una ciudad tan rica como Dubai y fue mayor el impacto”, explicó Tamara. Y agregó que “en Dubai la mujer es más liberal. Es más moderno todo. Fuimos a un restaurant que giraba, y desde ahí se puede ver una zona de casas residenciales, donde viven los famosos, como Maradona”. Además, visitaron el hotel más lujoso del mundo, de siete estrellas, pero sólo lo vieron por fuera porque para entrar hay que pagar; y conocieron el edificio más alto del planeta.
“Fue una experiencia única. Y que el Gobierno nos dé una posibilidad así es bárbaro, estamos re agradecidos. Esto me incentiva a seguir esforzándome”, contó la chica. “Yo creo que, sobre todo cuando crezca, todo lo que vi va a influir en decisiones de mi vida, como posiblemente dónde estudiar; esta experiencia sobre todo me dio deseos de poder hacer mis estudios en el exterior”, indicó Diego, que este año termina la escuela secundaria y planea seguir medicina.
El sitio que quedará grabado en sus retinas para siempre es sin duda el majestuoso Taj Mahal. “Es una experiencia muy impresionante estar ahí, verlo en vivo no se compara con verlo en fotos, por más bien tomadas que estén. No sé cómo explicarlo”, dijo Diego. “Cuando llegué al Taj Mahal no lo podía creer. Es una experiencia re linda. Lo recorrimos, pero no dejan sacar fotos. Es un recuerdo que no se me va a borrar nunca. Están las tumbas del emperador Sha Jahan y su esposa Mumtaz Mahal. La mujer le había pedido que le haga un templo para ella cuando muriera y él le construyó ese mausoleo. Después quería uno igual para él pero en color negro, justo al frente. Pero el hijo mayor le dijo que no, y lo encerró en el Fuerte Rojo, desde donde miraba el palacio que construyó, y permaneció allí hasta que murió. El hijo mando a construir una tumba para su padre, al lado de la de su madre. Eso es lo único asimétrico de toda la arquitectura, ya que todo está perfectamente realizado de forma simétrica, lo que sobresale es la tumba de él. La de su mujer está bien al medio, y la de él queda al lado, como fuera de lugar”, relató María del Pilar, que quedó impactada con una de las siete maravillas del mundo moderno. “Tiene todas figuras talladas. Es todo de mármol, de diferentes colores, y piedras preciosas”, agregó.
“El grupo que se formó con los ganadores es muy especial. Casi no nos conocíamos y de repente nos unimos, nos hicimos muy buenos amigos, nos divertimos mucho. Ahora que estamos acá nos seguimos juntando. Estamos preparando la próxima reunión”, aseguró Diego. “Extrañamos nuestro país y aprendimos a valorar más nuestra cultura y respetar las otras”, dijo Tamara. “Yo creo que a todos de algún modo nos hizo ver las cosas diferentes. Si bien sabíamos que en muchos lugares de la Argentina hay pobreza, nunca la habíamos visto tan así. Nos hizo dar cuenta de la suerte que tenemos de nacer en este país”, expresó María del Pilar.
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