Autor de hits planetarios,
productor-midas, cantante de funk, filántropo, diseñador de ropa y
objetos y, fundamentalmente, un artista que hizo de la colaboración
extrema una filosofía de vida. William Pharrell trabajó con Madonna,
Beyoncé, Shakira, Miley Cyrus o Usher, y hace pocos días ganó el Grammy a
la canción del año con Get Lucky, el tema de Daft Punk del que es
coautor y cantante.
Esta semana fue noticia por el efecto dominó del video
de su tema Happy, que compuso para la película Mi villano favorito 2. La
versión original -un video de 24 horas de duración que registra un día
completo de gente que baila en Los Ángeles- fue replicada por miles de
personas en más de cien ciudades alrededor del globo. En el mundo árabe
el fenómeno se tiñó de mensaje político: los jóvenes tunesinos (así en el original, nacidos en Túnez, son tunecinos. Nota de este blog) crearon
sus versiones como protesta por la lentitud del proceso de apertura que
comenzó hace tres años, al encenderse la primera mecha de la primavera
árabe. Y lo hicieron inspirados por un renacentista del siglo XXI..
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