En 1983, para el retorno de la democracia a nuestro país, en las vísperas de las elecciones de ese año, dí el primer cine debate de los psicólogos de la provincia de Buenos Aires, en el Café Suizo, de Quilmes.
Uno de los títulos que presenté avanzando en el ciclo, fue Sube el Volumen -tal era su título en esa época- aparece como Rebelión
en las Ondas, o Suban el Volumen, en su idioma original Pump Up the Volume, cinta de 1990, EUA, escrita y dirigida por Allan Moyle
y protagonizada por Christian Slater y
Samantha Mathis. (reseña a partitr de Wikipedia)
Un estudiante de secundaria,
en un tranquilo suburbio de Phoenix, Arizona,
comienza una estación de radio pirata FM transmitiendo desde su dormitorio en
la casa de sus padres. Mark es un solitario e introvertido, y su único desahogo
a su angustia y agresión adolescente es su estación de radio no autorizada.
El tema de la radio pirata es
"Everybody Knows" de Leonard Cohen y algunos cassettes de músicos
alternativos como The Jesus and Mary
Chain, Camper
Van Beethoven, Primal Scream, Soundgarden, Ice-T,
Bad Brains, Concrete Blonde, Henry Rollins, y The Pixies.
Durante el día, Mark es
solitario, apenas habla con la gente a su alrededor, pero de noche expresa sus
puntos de vista acerca de lo que está mal con la sociedad estadounidense.
Cuando empieza a comentar lo que está pasando en su escuela y en su comunidad,
cada vez más y estudiantes comienzan a escuchar su show.
El programa de radio se vuelve
cada vez más popular e influyente luego de que Harry se enfrenta al suicidio de
frente, exhortando a sus oyentes a hacer algo acerca de sus problemas, en vez
de rendirse a ellos a través del suicidio.
Finalmente, el programa de
radio provoca tantos problemas en la comunidad que la Comisión Federal de
Comunicaciones, FCC, en inglés, es llamada a investigar. Durante el disturbio,
se revela que la directora de la escuela ha decidido expulsar a los
"estudiantes problemáticos", es decir, los estudiantes con resultados
por debajo de la media. Perseguido por la policía y la FCC, Nora conduce el
jeep mientras Mark realiza sus transmisiones. Cuando el armonizador que utiliza
para disfrazar su voz se estropea, y sin tiempo para arreglarlo, Mark decide
transmitir su mensaje final como él mismo. Finalmente conduce hasta la multitud
de estudiantes que están protestando y Mark les dice que el mundo es de ellos y
ellos deben hacer su propio futuro, antes de que la policía los detenga, a él
y a Nora.
A medida que se retiran, Mark recuerda a los estudiantes "hablar
duro". Cuando pasan los créditos finales, las voces de los demás estudiantes,
incluso de uno de los maestros, hablan como intros para sus propias estaciones
independientes, escuchadas en todo el país.
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