de Clarín
Ya hay 15 tipos de gimnasia para bajar de peso y verse bien
Por Valeria Román
En clubes y gimnasios las inscripciones subieron hasta 30% y se multiplicó la oferta de clases. Dicen que con tantas propuestas ya casi no hay excusas para el sedentarismo. Apuntan a evitar el abandono.
Como canguros. Esta clase aeróbica se hace sobre un calzado especial y previene el impacto del ejercicio sobre rodillas, tobillos y articulaciones. Tiene cada vez más alumnos. /JUAN JOSE TRAVERSO..
Se piensa en la llegada de la primavera, en los cuerpos más expuestos, y los gimnasios y clubes se llenan: la concurrencia aumentó hasta un 30 % en algunos lugares, según un relevamiento de Clarín. Y la oferta de actividades es tan variada que casi no deja excusa para no moverse. Ofrecen clases de gimnasia en calzado especial para dar saltos, en piletas, en cápsulas con calor, en mini-trampolines, con movimiento al ritmo del tango o del merengue, con la formación de ruedas grupales que se arman y desarman, con patadas de artes marciales aunque sin enfrentamiento cuerpo a cuerpo, o con un ambiente de fiesta que lleva a olvidar que uno se encuentra en un gimnasio. Ya hay 15 opciones de clases de gimnasia para cuidar al corazón y bajar de peso.
Hace 20 años, la oferta era muy limitada, con la clásica clase de gimnasia modeladora. Ahora, en cambio, los gimnasios ofrecen más diversidad de clases para que cada persona encuentre la actividad que más le guste y que no abandone.
“En esta época del año, la gente quiere estar en forma por una cuestión estética o para participar en actividades sociales en el verano”, comentó Jorge Franchella, director del programa de actividad física y deportes del Hospital de Clínicas de la UBA. “Los gimnasios buscan captar al público con dos tipos principales de actividades. Un grupo de actividades que tiene evidencias científicas de sus beneficios: utilizan el propio cuerpo, una cinta, o la bicicleta. Es recomendable practicar 3 días por semana para producir el efecto de entrenamiento en el cuerpo”, resaltó. “Después, existe otro grupo de propuestas creativas con bailes que buscan sorprender a la gente para capturar su llegada y mantener la adherencia. El profesor es casi un artista”.
Las distintas opciones de clases para moverse tienen diferencias en costos. Hay propuestas gratuitas, como las clases aeróbicas al ritmo de la salsa y el reggaeton que se dan en las estaciones saludables que funcionan en plazas y parques de Capital. Dependen de la Secretaría de Desarrollo Ciudadano del Gobierno porteño y los horarios se pueden consultar en Facebook/basaludable .
“La gente puede acercarse a las estaciones, y también hacerse chequeos de la salud o escuchar charlas de especialistas. Apuntamos a que baje el sedentarismo y a prevenir las enfermedades no trasmisibles”, dijo a Clarín Héctor Gatto, director general de desarrollo saludable en Capital.
Existen además las propuestas pagas, que pueden ir desde los 170 pesos mensuales por el acceso a diferentes clases en gimnasios de barrio hasta más de 300 pesos por un pase libre -que incluye acceso a pileta y a sala de musculación- en cadenas de gimnasios. “Hay clases para los más entrenados pero también para los que hace años que no se mueven: las propuestas con baile con o sin coreografía permiten que la gente se divierta sin pensar que está haciendo gimnasia”, precisó Laura Abramowitz, coordinadora del área de técnicas de gimnasia de los clubes Megatlon. “Queremos que la gente no se aburra en los gimnasios: ahora muchos se enganchan con una clase nueva, llamada Sh´Bam, con música pop y dance, y coreografías fáciles de seguir”, contó Graciela Retamar, directora técnica de Body Systems en América Latina.
Además, se ofrecen planes de ejercicio en cápsulas a 37° grados. Estas propuestas puede costar entre 300 y 626 pesos por sesión. “Nuestro programa con cápsulas de calor sirve para reducir grasa y centímetros, mejora la tonicidad muscular y la elasticidad de la piel, y se adapta a cada persona. Como trabajamos de manera personalizada, la mayoría no abandona”, aseguró Andrea Souto, gerente general de Figurella.
Con tanta oferta de gimnasias, es posible disfrutar y pasarla bien. Aunque el doctor Franchella sugirió algo previo: “Conviene consultar un médico para conocer el estado de salud, y que un deportólogo para que prescriba la actividad física adecuada. Después, hay que ir a las clases y tener paciencia: recién a los 2 meses, se perciben los cambios del entrenamiento en el cuerpo. No hay magia”.
Más información: la actividad física ideal para cada edad
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